La batería de iones de litio (a veces batería de iones de litio o LIB) es un miembro de una familia de tipos de baterías recargables en las que los iones de litio se mueven del electrodo negativo al electrodo positivo durante la descarga y regresan durante la carga. Las baterías de iones de litio utilizan un compuesto de litio intercalado como material de electrodo, en comparación con el litio metálico utilizado en la batería de litio no recargable.
Las baterías de iones de litio son comunes en la electrónica de consumo. Son uno de los tipos más populares de baterías recargables para dispositivos electrónicos portátiles, con una de las mejores densidades de energía, sin efecto memoria y con una pérdida de carga lenta cuando no se usan. Más allá de la electrónica de consumo, las LIB también están creciendo en popularidad para aplicaciones militares, de vehículos eléctricos y aeroespaciales. La investigación está generando una serie de mejoras a la tecnología LIB tradicional, centrándose en la densidad de energía, la durabilidad, el costo y la seguridad intrínseca.
Las características de química, rendimiento, costo y seguridad varían según los tipos de LIB. Los dispositivos electrónicos de mano utilizan principalmente LIB basados en óxido de cobalto y litio (LiCoO2), que ofrece una alta densidad de energía, pero tiene problemas de seguridad bien conocidos, especialmente cuando está dañado. El fosfato de litio y hierro (LFP), el óxido de litio y manganeso (LMO) y el óxido de litio, níquel, manganeso y cobalto (NMC) ofrecen una densidad de energía más baja, pero una vida más larga y seguridad inherente. Estos productos químicos se utilizan ampliamente para herramientas eléctricas, equipos médicos y otras funciones. NMC, en particular, es un competidor líder en aplicaciones automotrices. El óxido de litio, níquel, cobalto y aluminio (NCA) y el titanato de litio (LTO) son diseños especiales destinados a roles específicos de nicho.